La muerte como representación artística siempre ha sido predominante en el arte mexicano; Samo irrumpe con su propuesta, siempre iluminada por las evidencias del cuerpo – esqueleto – esa coordinación de elementos que se vuelve necesaria para entender un todo entre la vida y la muerte; anuncia el insinuado enfrentamiento con la última esencia; ahí somos desde la materia más primigenia hasta las posibilidades – e impasses – del espíritu; las leyes del mundo suben y bajan en el plástica de Samo, ahí, todos, ocurrimos en la repetición incesante de los minutos, donde la existencia transita tan levemente en las cuencas ya vacías, ya llenas, todos somos puros en la estructura que nos representa y nos hace más camaradas que amigos.
¿Cuál fue tu primera inquietud y contacto con el arte?
Nunca vi a “el arte” como una carrera o una profesión, para mí solo fue una consecuencia de acciones desde mi niñez hasta la actualidad, es el camino natural de materializar lo que más deseamos, soñamos y amamos para nosotros mismos, y solo para nosotros mismos, para después compartirlo al mundo.
¿Cuáles han sido los mayores obstáculos a los que te has enfrentado, para obtener un estilo propio?
El estilo se crea filtrando y refinando toda una vida de acciones creativas, libre de intromisiones o censuras, la libertad de pensamiento solo se debe expresar después de mucho tiempo de experimentar y refinar el pensamiento y la técnica, a través de las emociones, por eso el estilo es una reacción a la acción natural.
¿Cuáles son los temas que aparecen en tus obras? ¿De qué tratan?
Hablan sobre mí y lo que veo, siento y pienso. De forma “profesional” inicié contando mi propia historia desde el inicio de mis días hasta el día de hoy; en la primera serie o colección utilicé como pretexto a la muerte y específicamente la muerte del hombre que fui ayer de forma simbólica, para dar paso al hombre del mañana a través de mi propia búsqueda de un sentido espiritual y material de mi propia existencia.
¿Puedes contarnos más acerca de tu técnica?
Utilizo la veladura en la pintura por mi cercanía y admiración hacia Leonardo da Vinci a quien considero el mejor de todos los tiempos. También me gusta mezclar diversas técnicas como barnices, acrílicos y todo lo que se pueda unir. En la escultura existe una diversidad de materiales que te guían para ser transformados, casi como una complicidad de dos partes. Es un buen matrimonio que sirve para caminar.
¿Qué momento del día es idóneo para ti como creador y por qué?
Amando lo que haces no existen horarios, pero si podríamos generalizar diría que a partir de las 10 de la mañana antes de eso es imposible ya que el cerebro no funciona como quisiéramos y a partir de las diez de la mañana hasta altas horas de la madrugada sin problemas.
¿Qué es lo primero que suelen notar las personas o el público virtual al apreciar tu arte?
Me gusta leer los libros de opiniones de las galerías en las que he expuesto mi obra, y saber lo que piensan y sienten las personas que la visitan, siempre encuentro el diálogo en las inauguraciones, la horizontalidad del diálogo lo prefiero, donde de forma natural me expresan su visión de un mundo construido por mí, que es asimilado y aun mejor, reinterpretado por cualquier persona nutriéndolo y haciéndolo suyo, para mí es lo único que importa.
¿Cuáles son tus influencias artísticas?
Mis influencias son personas creativas y libres pensadores, admiro a escritores, cineastas, músicos, pintores y escultores principalmente, humanistas en su máximo esplendor.
¿Qué recomendaciones le darías a una persona que se inicia en el arte plástico?
Que exista amor, devoción, rigor, y fe en uno mismo y que se entienda el verdadero sentido de la creación, libre de injerencias o tentaciones que desvirtúan el trabajo en sí. Que empuje hasta el final, hasta encontrar la cúspide de él mismo, subir un poco más y ser feliz y agradecido con el talento que se le concedió.
Samo (1981. Puebla de los Ángeles). Estudió la carrera de Artes plásticas, en la escuela superior de artes visuales del estado de Puebla. Ha experimentado en diversos campos de la creación, como en la pintura, la escultura, el dibujo, el cómic, el cine, la música, la poesía y el teatro. En su haber cuenta con más de 20 exposiciones colectivas e individuales, desde 1994 hasta la fecha. Su trabajo ha sido seleccionado en algunos encuentros de arte, a nivel municipal, estatal y nacional en pintura y dibujo. En su obra está presente la metafísica, la filosofía, la conciencia espiritual, la poesía, el misticismo y el mundo onírico. Es un autodidacta, con formación académica.
