XIV Bienal FEMSA, cuando el Azar nos alcance.
La Bienal FEMSA, desde su edición número XII se ha atrevido a romper sus propios paradigmas. Confiando en la visión de sus últimos directores artísticos (Willy Kautz y Daniel Garza Usabiaga) los directivos de la Fundación FEMSA han permitido que la Bienal camine al ritmo de los cambios y retos de la actualidad, y que fortalezca vínculos con artistas y agentes culturales de México y Latinoamérica.
Es bien sabido ya que la Bienal es ahora más que un concurso, que es itinerante y que este año fue elegido el Estado de Michoacán para ser la sede. Un estado de sangre caliente, hermoso, caótico y con una historia tan rica como compleja recibe con hambre de acción a la XIV edición de la Bienal Inestimable Azar, que como diría mi abuela “en el nombre lleva la penitencia”, ya que al parecer la premonición de que ´todo puede ocurrir, en cualquier momento y lugar´ ha sido la premisa de este magno evento.
Casi nadie tenía en mente el giro que daría el mundo en el ya mítico año 2020. Afortunadamente para todos y pese a la logística extra que supone mantener la Bienal en tales condiciones nacionales, optaron por no frenar ni postergar. La Bienal sigue, permitiendo que un público virtual acceda a las actividades del Programa Pedagógico y Programa Público, a cargo de Esteban King. Todos conocemos los pros y contras de la comunicación virtual, pero dadas las circunstancias, son más los pros. Las exposiciones se inaugurarán escalonadamente, según nos informa Liviere Jara, Directora Ejecutiva; para permitir montajes holgados y un control más puntual del posible contacto directo.
Me resulta intrigante el resultado que presentarán los 23 artistas y un colectivo invitados. También pienso en las exposiciones que los cuatro curadores y una curadora (esa soy yo), mostraremos. Si bien los tres ejes de investigación y reflexión de la Bienal son Realismos, Integración plástica y Prácticas Artísticas, estoy segura que muchas de las obras presentadas abordarán directa o indirectamente los acontecimientos que nos toca vivir justo ahora. ¡Qué magnífica oportunidad! ¡Qué fortuna contar con un escaparate tan importante para compartir estéticamente las reflexiones! La XIV Bienal FEMSA será recordada por haber comenzado en la era A.P. y concluido en la era D.P. Los cuatro programas: curatorial, pedagógico, público y editorial tendrán, ineludiblemente, una carga reflexiva que inaugura una nueva era.
Espero que las diversas manifestaciones que surjan de esta iniciativa arrojen luz a las tinieblas de la incertidumbre y nos alienten a seguir rompiendo nuestros propios paradigmas anacrónicos.
¿No es acaso el Arte punta de lanza en todas las transformaciones? Sabemos que sí.
