La serpiente y el arcoiris

PLÁSTICA VÍVIDA

Blancos amaneceres despiertan las imaginaciones del artista. La reproducción de la realidad no basta, es una revolución constante que el arte no definirá explícitamente, para que desde los principios artísticos, el público pueda desarrollar ante la obra una mejora en función de la libertad, fuera del peso del consumo; el ser humano frente a la expresión artística se transforma, vuelve a la naturaleza con el contundente aullido en la pintura, que pincelada a pincelada se renueva, interviniendo ya el artista, ya la pintura como embajador de lo invisible, de la creación pura que renace con el alba.

La serpiente, Luciano Rodríguez
La serpiente, Luciano Rodríguez

Los elementos como el xoloitzcuintle, la figura de una mujer entre el agua, legitiman la propia función de la obra, al ocuparse de las revelaciones encontradas en la pintura, como instrumentos que suelen reconfigurarse en el entorno, en la afirmación del público, y en la lejanía de la acción contemplativa. El arte en sí mismo se afirma al servicio de la creación, poco a poco reivindica la fuerza liberadora que trasciende por el otro. El objeto se convierte entonces en un acercamiento, una estrategia constituida en la estética personal del autor.

La dama fría ll (izq), La dama fría (der), Luciano Rodríguez
La dama fría ll (izq), La dama fría (der), Luciano Rodríguez

El estilo en la pintura de Luciano Rodríguez es el principio de las vanguardias futuras, que realiza un llamamiento a otras generaciones, haciendo eco imprescindible en las formas y en la transformación de las expresiones artísticas actuales. El origen del pasado recobra una voz en la plástica asimilativa, reveladora, donde la inquietud espiritual agita los contrastes de la obra, del autor, de nosotros mismos; múltiples significados están a la espera de ser acogidos, registrados, para sorprendernos de nuevo en la remembranza del color, en el recuerdo espléndido del sustancial impresionismo.

La serpiente ll, Luciano Rodríguez
La serpiente ll, Luciano Rodríguez

La obra de L. Rodriguez está la espera de la verdad decisiva, donde la proximidad es el último manifiesto, para generar una intención, un debatir con el auditorio, para moverlo e incitarlo a la reinvención; luego de ser observada en la inmediatez, la obra respira en el reposo profundo del solemne acto del creador, la pincelada que no tiene fin, ni sucesión, evoca nuestro tiempo y la cualidad edificadora de la integración; el arte llama a la libertad y de esta se alimenta.

Canis et lupus (izq), Estudio de guerra (der), Luciano Rodríguez
Canis et lupus (izq), Estudio de guerra (der), Luciano Rodríguez

Luciano Rodriguez (Guadalajara, Jal. 1986) es Licenciado en Psicología por la Universidad de Guadalajara, se desenvuelve como artista visual en distintas disciplinas predominando la pintura. Cuenta con exposiciones individuales y colectivas de carácter público y privado, así como premios y reconocimientos a nivel nacional entre los cuales se encuentran un tercer lugar en el “Premio de pintura José Atanasio Monroy” en 2005 y una mención honorífica en el “Abierto de pintura Lumen” en 2017. Su trabajo ha sido publicado en distintos medios impresos a manera de artículos y portadas.

Su obra se caracteriza por incluir componentes simbólicos principalmente de origen precolombino. Aborda también aspectos con tintes psicoanalíticos puntualmente trabajando con la subjetividad como medio de manifestación de la psique y experiencia humana buscando llevar a la luz el discurso íntimo de la existencia.

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