Bienal de arte de Venecia 2019: la 58a exposición internacional de arte, que este año el tema se titula ”may you live in interesting times” (Que vivas en tiempos interesantes) y se encuentra en pleno apogeo con fecha de clausura al 24 de noviembre de 2019. La exhibición es curada en su totalidad por Ralph Rugoff quien nos cuenta que el título es una frase de la invención inglesa que ha sido citada erróneamente como una antigua maldición china que invoca períodos de incertidumbre, crisis y agitación; ”tiempos interesantes”, exactamente como en los que vivimos hoy.
La Bienal es una gran oportunidad para pensar con una nueva perspectiva. Desde los eventos colaterales que traen nuevos usos para edificios centenarios en las islas de Venecia hasta los pabellones de los países en los edificios donde sucede principalmente, Giardini o Arsenale.
Hoy nos centraremos en la obra que presentaron este año los artistas Sun Yuan & Peng Yu, marido y mujer, artistas conceptuales contemporáneos que viven y trabajan en Beijing desde finales de los años 90. El trabajo del dúo tiene reputación de ser confrontativo y provocativo, y es conocido por trabajar con medios no convencionales, como taxidermia, grasa humana y maquinaria. El tipo de arte que en lo personal me gusta de sobremanera, los invito a ”echarle un ojo” a su obra.
Un robot industrial gira y se flexiona sin descanso, programado para garantizar que un líquido espeso y de color rojo intenso permanezca dentro de un área predeterminada. El robot se coloca dentro de una “jaula” transparente, casi como una criatura capturada y expuesta. Esta programado para mantener el líquido dentro de un área predeterminada.
Este fluido similar a la sangre se derrama continuamente, activando los sensores del robot y haciendo que la máquina vuelva a colocarlo en su lugar. Los artistas han “enseñado” al robot a realizar 32 movimientos diferentes, desde “rascarse una picazón” a “sacudirse el culo”, lo que le otorga una gracia humana extraña y fascinante. Para los artistas, el líquido incontrolable se intenta contener evoca lo que ellos perciben como una elusividad esencial del arte, su desafiante rechazo a ser inmovilizado y fijado en su lugar.
Una instalación que comprende una silla de silicon blanca detrás de una barrera de plexiglás, la pieza se completa con una manguera de goma que se mueve violentamente alrededor del espacio circundante en respuesta a los estallidos de aire altamente presurizado.
Las instalaciones de Sun Yuan & Peng Yu a menudo implican la puesta en escena de espectáculos viscerales e intimidantes; el acto de mirar por parte de la audiencia es un elemento constitutivo de sus trabajos recientes. El objeto se basa libremente en la silla imperial romana que aparece como un componente de la estatua en el monumento a Lincoln en Washington, DC, mientras que la silla se mantiene en compañía de una manguera de goma que gira violentamente alrededor del espacio circundante. En medio de estas erupciones periódicas de violencia, la silla se sienta inerte de nuevo, casi invitativamente serena, hasta que se reanuda el asalto.
