Piezas, anatomías del corazón, espacios que se pueblan con voces anónimas; luz primera, escenificadora del gozo de la creación, canta una blanca promesa, versos objetos. El artista se entrega a la tarea divina, donde todo puede ser y todo puede ser creado, las estelas reconfiguran secuencias, sueños de dioses, que se entretienen zurciendo objetos. El artista trabaja desde la sinceridad, en las horas puras teje auroras, inesperadas osadías en cuanto la formación de la pieza, imágenes; extrañezas sobrevienen de las nobles identificaciones, anhelos que se transforman en símbolos vividos, aquellos que nos acorralan apenas nos llenamos del taciturno ensueño.
En el manantial ilusorio de la mente artística, las ideas se van coloreando de albas y alientos tenues sobre el rayo de la genialidad. El artista va derramando su interioridad, en cada elemento, que como estrellas en el firmamento están puestas idílicamente para lograr la constelación del significado, la edificación de los anhelos que nunca sucumben, sino que permanecen bajo la superficie de las fantasías más virtuosas.
El artista puede contar las huellas del corazón con la sincronía del ánima, puede desatar el nudo ciego que a veces no deja alzar la voz del valor propio; enciende en los cielos autorretratos bajo la mirada de la naturaleza y con sabia guía – simbolismo – podemos volver a casa cubiertos de cosmos, más allá de los intentos. El arte de Lila Dipp, busca agitar las imposibilidades, lo que duerme dentro de nosotros cuando estamos bajo el dominio de la cotidianeidad; sobre los objetos reposan sentimientos, emociones, virtudes, victoriosas bifurcaciones, irrealidades donde el detalle es el punto y aparte para lograr en el espectador el hecho exacto que resuelva o enriquezca aquel acertijo, aquella respuesta que nadie se atreve a decir pero que contiene el pensamiento, detrás del horizonte de lo surreal.
La verdad está esperando, latiendo en cada montaje, cantando una historia particular en los ojos de quien la mira inocentemente. La búsqueda de lo estético a veces lo encontramos en la combinación más descabellada, aquella que nos remite que el mundo es una metamorfosis de bellas y sinuosas singularidades
Artista nacida en Guadalajara en 1957. En la actualidad ha expuesto en numerosas ocasiones en su ciudad natal, así como en lugares tan diferentes como Ciudad de México, Santa Fe, Miami, Arizona, Bélgica y Francia. Su trabajo está representado en la colección permanente del Juguete Arte Objeto del Museo José Luis Cuevas de la Ciudad de México.
