La contemplación fractal, sacude, evoca, mueve y perturba hasta el más nimio de los nervios.
La libertad del efecto, es una explosión de singularidades, claridad del cielo abierto, la imaginación del artista. El envolvimiento se vuelve necesario, como no poder observar con el trazo de la mirada todos los recovecos pictóricos; el disimulo, el advenimiento de las sensaciones compuestas, transitorias y permanentes en cada ojeada, en cada permutación que se queda en la piel, luego, ya no somos los mismos, somos la obra, la expresión de las similitudes, el yo mirando a través de los matices, tan solo para reconocerse.
Los enigmas del artista trascienden, buscan el estilo propio, corrupto, liberador, generoso, humorístico y todo en la liberación propia, trágica de la obra. Tantas perspectivas, vaciándose en el expresionismo de la historia íntima. Donde la gran aventura del espíritu estético, busca con amor y violencia, justiciar a la belleza, la que solo conoceremos desde el punto más vital del placer imprevisto. La cortesía pictórica y atrevida de Carlos Cortés conquista a la enfática mirada, que quiere permanecer quieta, absorta y sorprendida por la utopía de tonalidades sustraídas en los sueños del artista. Las añoranzas que son tejidas en el claroscuro de sus interioridades.
La obra de Carlos Cortés está al alcance del vínculo, la memoria y la imaginación productiva. Esta muestra estridentista va conformando las formas, se conforma como el enunciado magistral de las vivencias, la tangibilidad puesta como referencia de las fantasías diarias. La necesidad armónica toca la puerta de nuestros ojos, para mostrar que no hay límites más allá; la conexión intuitiva con el mundo detrás de los colores, un relato de la inspiración propia de Cortés, donde el olvido no existe, se transforma.
Si quieren degustar visualmente el arte y obra de Carlos Cortés, está al alcance de un click seguramente encantará a sus sentidos.
Carlos Cortés es egresado de la Escuela de Artes Plásticas del Instituto Cultural Cabañas –1995-1999 – y egresado de los Talleres de Animación Clásica, Apreciación Cinematográfica y Guión Cinematográfico en el Centro de Arte Audiovisual. En 2011 fue jurado en el I Premio en Grabado y Estampa: José Guadalupe Posadas de la ciudad de los Mochis Sinaloa. Fue incluido en el libro “10 Artistas Mexicanos de Nuestro Tiempo”, de la curadora y crítica de arte Argelia Castillo, así como en el libro”30 artistas de Jalisco” de la investigadora Lorena Guevara.
Ha participado en el proyecto LUNA Y SOL – 2016 – del grupo milenio, por invitación de Avelina Lésper. A su vez ha recibido premios y distinciones – Primer Lugar: IV Encuentro de Arte Joven 1999, Primer Lugar, adquisición: VI Premio Nacional de Pintura José Atanasio Monroy 2004, Mención Honorífica en el Salón de Octubre: 2007, 2009, 2010, 2011 y 2012, por mencionar algunos – y de igual manera su obra ha sido expuesta individualmente y forma colectiva en México y el extranjero – 1999, Cóctel para Hombre Muerto. Foro de Arte y Cultura, 2006 Aprendiz de Monstruo. Casa Vallarta, 2007, El Oficio del Dolor. Casa Serrano, 2009, Camera Oscura. New York, N.Y. etc. –.
Asimismo su obra ha estado presente en varias publicaciones – Revista la Vértebra, Portada del poemario “Todo es Babel” de Hugo Plascencia, lustración de cuentos en “Crónicas de Hospital” de Rafael Medina, Publicación de obra en “Café con letras”, Poemario ¨101 poetas – 101 pintores¨, Portada del Libro “Palabras de Bisturi”, Portada del libro “Ritos” de Scott Neri, Portada del libro “Los evangelios de la rabia” de Rafael Medina, Libro “30 artistas de Jalisco” de Lorena Guevara, Revista internacional de arte THE GUIDE ARTIST, entre otras –.
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Lo lamento mucho, pero esto es una copia muy, muy burda de la obra de Arturo Rivera. Lo peor es que no tiene un solo elemento propio, sino que toda su “iconografía” parece haber sido robada de manera cínica y descarada a Rivera. Por favor, más seriedad.