La soledad en una isla lejos de todo contacto humano puede ser un paraíso, a veces, sin embargo, con la compañía indicada se puede convertir en una locura. En este film, Dafoe encarna a un viejo farero que se debate entre la locura y la cordura, una especie de viejo mito del mar, que se crea a sí mismo con cada palabra, mientras Robert Pattinson encarna a un joven novato que se vuelve farero para ganarse un poco de dinero fácil a la vez que huye de un oscuro pasado.
La luz es enigmática, puede convertirse en una obsesión, una especie de deseo por poseerla recorre al viejo farero. Es como el fuego que Prometeo quiere para los hombres, porque es tan hermosa que todos deben tener un poco de ella, esa luz que muestra el camino y nos sumerge en las profundidades del entendimiento.
Un faro que se mantiene erguido frente al mar, una luz que salva de las tormentas, un grito del mar que nos alerta del peligro, o es que el mismo faro es el peligro del que debemos de huir y su rugido como ola es el que nos advierte y nos pide que nos alejemos antes de enloquecer.
Obra maestra que debes ver si deseas alcanzar la luz.
Dirección: Robert Eggers
Guión: Robert Eggers, Max Eggers
Actores: Robert Pattinson, Willem Dafoe, Valeriia Karaman
