La alegría se manifiesta a color
La propuesta artística de Ricardo Cruz Fuentes, es más que un recordatorio de las costumbres mexicanas, es el reflejo de nuestra identidad, de las raíces que confluyen armónicamente con los elementos de la modernidad que está en continuo cambio. Los colores, las acciones de la obra ponen de manifiesto las particularidades que promueven por sí mismas el arte mexicano; una conjunción que profundiza la unión de la tradición con las artes plásticas actuales, ya que entre misticismo e historia es donde se compone la diversidad sociocultural del folclor mexicano.
¿Cuál fue tu primera inquietud y contacto con el arte?
Me ha gustado dibujar desde que tengo memoria, aunque nunca tuve clara la posibilidad de dedicarme al arte sino que mi idea estaba más enfocada al diseño gráfico pero al pasar de los años descubrí que mi camino realmente estaba en el mundo del arte. Desde entonces me he dedicado de lleno a la pintura (diría que desde el 2012).
¿Cuáles han sido los mayores obstáculos a los que te has enfrentado, para obtener un estilo propio?
Realmente no lo veo como obstáculos sino como parte del proceso de aprendizaje, no solo respecto a la técnica sino también a lo que uno busca reflejar en la obra y el cómo hacerlo. Para ello la prueba y error se vuelven cruciales particularmente cuando uno busca identificar lo que visualiza en la obra con lo que quiere hacer sentir.
¿Cuáles son los temas que aparecen en tus obras? ¿De qué tratan?
En los últimos años me he dedicado a trabajar principalmente con temática mexicana, experimentando con personajes y elementos que conforman nuestra cultura pero mostrándolos desde una perspectiva diferente a la que normalmente los vemos, de esa manera surge ‘Mexicanidades descontextualizadas’ un proyecto expositivo que ahonda en esta descontextualización con cierto humor, diversión y evidentemente mucho colorido.
¿Puedes contarnos más acerca de tu técnica?
Es la pintura al óleo la que utilizo para realiza mis obras, aunque desde hace algunos años (incluso antes de abordar la temática mexicana) comencé a aplicar la pintura con los dedos en lugar de utilizar pinceles, de esa forma puedo realizar las obras con mayor fluidez y así plasmar la idea de manera más impulsiva pudiendo explayarme y dejándome llevar en el proceso.
¿Qué momento del día es idóneo para ti como creador y por qué?
Inicialmente me gustaba trabajar por las noches escuchando música mientras pinto, tal vez porque pudiera ser más inspirador, pero poco a poco me he ido ajustando (en medida de lo posible) a un horario que me permita realizar mis actividades artísticas aprovechando mejor la luz del día, de esa manera he ido cambiando el noctámbulo trabajo por lo que parece ser un mejor ‘habito de sueño’.
¿Qué es lo primero que suelen notar las personas o el público virtual al apreciar tu arte?
Creo que lo primero que llama la atención es el colorido al igual que los personajes mexicanos, me parece que la rareza de la escena y el sentido del humor con que se muestran también resultan llamativos, pero no solo cuando se ven de manera virtual sino también de manera física, aunque claro que ver las obras físicamente te permite apreciar algunos detalles más, como la textura y los colores más naturales.
¿Cuáles son tus influencias artísticas?
La influencia más directa y más evidente es la vasta multiculturalidad mexicana, sus elementos y personajes. Otra influencia importante fueron los comics con los que tuve mis primeros acercamientos al dibujo de figura humana.
Otra influencia que tuve respecto al arte fue Picasso, aunque no relacionado directamente al proceso sino a la visión que él tenía del arte y su manera de vivirlo y disfrutarlo en su día a día.
¿Qué recomendaciones le darías a una persona que se inicia en el arte plástico?
Creo que el permitirse experimentar es indispensable, jugar con las posibilidades que le ofrece aquello que hace, no solo técnicamente sino también conceptualmente. Eso ayudará a encontrar un estilo y lenguaje propio. Y claro, lo más importante es no dejar de crear.
Nacido en la Ciudad de México en el año 1982 y actualmente radicado en la Ciudad de Pachuca, Hidalgo. Desde pequeño mostró tendencias dibujísticas lo que al paso de los años lo llevó a cursar estudios en Diseño Gráfico, pero su verdadera pasión la encontró en las artes visuales siendo la pintura al óleo la técnica en la que más se ha enfocado y desarrollado.
Entre las exposiciones más destacadas se encuentra el 10o. Concurso de Pintura “Juan Soriano” (2013) donde obtuvo el 1er. Lugar. Su exposición individual “Ricardo Cruz Fuentes, exhibiéndolas en El café” (2014); la exposición colectiva “Morte per acqua” en el Museo de la Ciudad de Cuernavaca (2014); entre 2015 y 2017 participó en seis exposiciones colectivas en la galería Art Fusion Galleries en Miami, USA; su exposición individual “Instantes sensibles: La construcción de momentos lúdicos a través de la pintura” en el Museo Virtual de Pachuca (2016); la XI Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Florencia “eARTh: Creativity & Sustainability” (2017); la exposición colectiva “El lienzo y el tiempo” en el Museo del telégrafo (2019); su exposición individual “Mexicanidades descontextualizadas” en el Museo de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (2018) la cual posteriormente también se presentó en la Casa de la Cultura de Puebla (2018), así mismo esta misma exposición se presentó en el Museo Casa Grande de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (2019-2020) presentándose también en versión digital en la web de la misma universidad a finales del 2020.
Su obra se encuentra en colecciones privadas en México, Estados Unidos, España, Colombia e Italia; Y actualmente se encuentra representado por el Mtro. Fernando Padilla quien es un experto en arte.
