It gets lauder as I get CLOSER
People can hear our SHIT
I think we need to see someone…
Todos sabemos lo que es tener una canción atascada en nuestra cabeza, incluso si es una canción que no nos gusta. Para la pareja en este video musical de Hot Chip “Hungry Child” escrito y dirigido por Saman Kesh, es mucho peor, ya que no sólo no consiguen sacar la canción de su cabeza, sino que no pueden sacarla de sus vidas. Dondequiera que vayan, la canción los sigue.
¿De dónde viene esta música? ¿Por qué los sigue?
Pareciera que la industria del video musical entró en crisis hace varios años ya, según mi punto de vista, esto se debe a que la mayoría de ellos carecen de una historia efectiva que logre mover al espectador de alguna manera.
Mientras muchos videos son bellamente realizados con una enorme maquina de producción detrás de ellos, la falta de personajes convincentes o narrativa innovadora es lo que nos tiene alejados de este mundo. Este video que presento hoy cuenta precisamente con este par de características.
El video a manera de cortometraje nos presenta un tipo de comedia surreal que nos plantea una primicia sobre cómo debemos tratar de escuchar más los sentimientos que salen de nuestro subconsciente.
La historia en sí trata sobre una pareja atrapada en la rutina, que pareciera una historia que ya nos sabemos, pero es la forma en que el cortometraje teje la música dentro de la narrativa lo que hace que se destaque. No es sólo una descripción ilustrativa de lo que dice la letra de la canción, o un cortometraje independiente que básicamente usa la música como su banda sonora, la canción es una parte esencial de la historia, esto hace que el nuevo video musical de Hot Chip sea uno de los pocos ejemplos dentro de la industria musical de la creatividad conceptual.
We know what we have to do _No… Don’t, Don’t say it.
I’m braking up with you…
