Fue el 8 de octubre del 2011 que se anunció al ganador del concurso de arquitectura en Chile para el “Nuevo Teatro Regional del Bio Bio”, concurso promovido por el Gobierno Regional y el Consejo de la Cultura que logró congregar 28 proyectos de oficinas locales y extranjeras. El ganador fue Smijlan Radic, uno de los arquitectos chilenos más destacados de los últimos años.
Tuvieron que pasar 5 años y 5 meses, para poder ver para ver construida la propuesta inspirada en las ideas de Tadeusz Kantor: “Mis embalajes eran un intento de “barruntar” la naturaleza del objeto. Escondiéndolo, envolviéndolo. Fue en el año 1962.”
Fiel a este concepto, el proyecto diseñado por Smiljan Radic, Eduardo Castillo y Gabriela Medrano se ha convertido en el “esqueleto posible de un teatro embalado”. Un espacio para las artes escénicas que pone en valor el tras bambalinas y convierte los espacios que anteceden al espectáculo en experiencias sensoriales y estéticas.
Inaugurado el reciente 7 de Marzo de 2018, revistiendo el concierto sinfónico de Violeta Parra, este magno espacio en diálogo entre lo leve y lo pétreo, entrega a la ciudad una nueva experiencia urbana que da realce al olvidado borde del río.
Desde la óptica urbana, el Teatro parece haberse posado a orillas del Río Biobío para completar el memorial 27F.
“La idea es poder eliminar la sensación de institución. Si uno puede lograr eliminar la sensación de que un teatro es una institución, y sino más bien es una especie de artefacto que está puesto en la ciudad, al cual debería ser fácil de entrar, empieza a ser el artefacto mismo una especie de espectáculo”, cuenta Smiljan Radic.
La obra —dice Radic— no está pensada solo para abastecer sólo a la Región del Biobío. “Siempre fue concebido como un teatro nacional. Creíamos —y hemos estado tratando de insistir — que la expectativa no es regional sino que nacional. Eso tiene que ver con la escala, con la resistencia de los materiales”.
Pero, ¿Porque es importante este proyecto? Lo destaco porque es un concurso de ideas convertido en realidad ¿Qué tienen en común muchos arquitectos jóvenes mexicanos además de su título? La búsqueda continua del siguiente trabajo, una de las respuestas a esas ansias de trabajar, es el concurso.
Con el surgimiento de la era digital y la economía de un trabajo adicional, los millennials están aprendiendo cómo monetizar sus pasiones, y ahora 1 de cada 4 jóvenes está ganando dinero digitalmente. Los trabajos adicionales se han vuelto tan populares que incluso hay una escuela para eso.
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