El pasado 22 de marzo se inauguró el Museo Leonora Carrington, dentro del Centro de las Artes (antigua Penitenciaría del Estado) en San Luis Potosí, como parte del proyecto de la Secretaría de Cultura del Estado para convertir a dicha capital en un referente ineludible del surrealismo en México. La galería dedicada a la obra de la artista inglesa expone cerca de sesenta bocetos inéditos (donados por Pablo Weisz Carrington, heredero de la obra), cuyo eje temático es la representación de animales fantásticos.
El conjunto es muestra de que las expresiones escultóricas de Carrington, expuestas previamente en diversas avenidas y museos en la Ciudad de México, tienen como precedente una constante representación de figuras zoomórficas en transición, cuyas reminiscencias del chamanismo, lo onírico y lo mítico hacen que tales creaciones se distingan de entre la obra de otros artistas que pertenecieron al grupo intelectual de Carrington. Máquinas de guerra constituidas por partes humanas y animales, seres con vestiduras y poses casi rituales, reptiles que se erigen como dioses antiguos, y múltiples mascaradas resumen que el universo imaginativo de Carrington surge de visiones que se mezclan con la realidad y que habitan numerosas escenas cotidianas.
Una de las características de esta serie es que las líneas simples, que emulan lo naïf, logran configurar la viveza de las quimeras y los prodigios distintivos de la imaginación de la representante del surrealismo más mexicano. De hecho, al ver la obra de Carrington, el espectador puede reconocer de inmediato que sus cuadros y esculturas, más que simples ejercicios creativos, son monumentos a la introspección, al mundo de la inspiración más genuina; además de ser muestra de que la imaginación pueril puede ser una vía madura de afrontar la realidad.
Sin duda, la labor de reunir parte de la obra de Leonora Carrington en un espacio y en un estado dignos de la etiqueta de surrealistas, representa una oportunidad para que los espectadores conozcan la trayectoria de la que fue una fehaciente defensora del arte onírico y se adentren en la atmósfera subversiva que emanan sus creaciones, previo a la inauguración de la muestra en conmemoración del centenario de Carrington, en el Museo de Arte Moderno, en abril de este año.