“A toda Máquina” esta frase también podría aplicarse a la máquina melancólica y a la vez implacable que representa el Ferrocarril. El medio de transporte que ha tocado la paleta de muchos pintores, por ejemplo del pincel de Manet, de donde nació una obra que muy pocos recuerdan.
El artista retrata la estación de Saint Lazare, ahí, en la espera, el artista revela los componentes pictóricos que envuelven a la pintura de cierta luminosidad y que solo puede darse en la atmosfera nostálgica de la estación. El humo de la máquina, nos envuelve de la eterna ensoñación de la despedida y de los viajes inacabados, donde una parte del pintor se quedó tras las pupilas parpadeantes de todos aquellos viajeros.
La obra de Manet, El Ferrocarril, fue expuesta en 1874, esta recibió malas críticas, pero no perdió el atractivo que le hace tan única, la envoltura de una luminiscencia permanente, y reflectada en la perpetuidad del lienzo.
Aquí en nuestro país, hay varios exponentes de la pintura y de la fotografía, y relacionado con esta última, podemos admirar de cerca como las locomotoras y la actividad ferroviaria, fueron importantes para el desarrollo de México. La exposición que actualmente se presenta en el Museo Ferrocarrilero de Aguascalientes “Accidentes Ferroviarios” resume las incidencias de los viajes y la refractancia de la época.
Una de las impactantes fotografías de dicha exposición es el “Choque de trenes” en La Magdalena Querétaro. Las imágenes gráficamente nos llevan a tomar conciencia de lo que también puede ocurrir en la actualidad, y aunque ya no se viaja en ferrocarril como antes, la fotografía habla por sí misma, nos cuenta un relato futuro, de que la prudencia siempre debe a lado del conductor, con cada kilómetro que pasa.
Sin duda toda esta amplia colección de fotografías nos habla del ahínco del mexicano sobre todo de la figura del ferrocarrilero, un experto en máquinas y en caminos, que hoy en día es importante rescatar, como parte del acervo cultural de varios estados de la República.
Estos testimonios de hijos que aún recuerdan las crónicas de sus antepasados, conduciendo la máquina, son un tesoro invaluable del México progresista.
Para quienes estén interesados en esta impactante exposición, estará presentándose en el Museo Ferrocarrilero de Aguascalientes hasta Junio del 2018.
Agradezco a las autoridades de dicho Museo por proporcionar la información, para la realización de esta columna.
