La representación plástica de la consciencia
Hasta ahora resultaba prácticamente imposible poder ver y sobre todo tener una imagen plástica de nuestra propia consciencia. Greg Dunn, neurólogo y artista plástico se dio cuenta de que era posible sacar una fotografía de la actividad neuronal de nuestro cerebro y convertirla en un micro grabado.
Esta técnica consiste primordialmente en el uso de microscopios y el conocimiento pleno de la neurología en el cual, los microscopios atienden a los destellos que se ven para después ser procesados por un ingeniero que haga posible su impresión.
Se observa el cerebro de la persona ante estímulos predeterminados y con la ayuda de los microscopios y ordenadores se hacen copias e impresiones de la actividad neuronal. Una vez tomada la fotografía, se imprime un grabado con el reflejo de las quinientas mil neuronas en acción.
Esto es solamente el paso uno, posteriormente el grabado se coloca sobre una doble plataforma de cristal como si este fuera el lienzo, los procesos de impresión permiten que se activen micro perlas en el material de tal manera que el aluminio que le colocan se evapora creando un brillo automático una vez finalizada la evaporación.
El proceso no es costoso porque las reproducciones son pequeñas, este hallazgo ha permitido no sólo conocer los movimientos y destellos neuronales, sino también unir ciencia y arte.
El primer micro grabado que elaboraron Greg Dunn y su colaborador fue revelador ya que se dieron cuenta que una vez obtenidas las impresiones había muchas maneras de iluminar estos grabados, ya fuese con metales o con colores que respondieran al destello de las micro perlas. Esto produciría espasmos lumínicos que darían vida metafórica a los destellos de la consciencia, dándole a esta actividad cerebral una representación plástica.
Esta técnica y su representación insisten Greg y su colaborar no fue creada para mostrar la simpleza del cerebro, sino para tener en cuenta su belleza, su complejidad y sobre todo que cada mente es un universo comprensible.
Más allá de crear estos micro grabados sobre el mapa neurológico, también han ido más a fondo detallando actividades neuronales, creando grabados a su vez de movimientos y posiciones de varias neuronas.
Esta técnica, desarrollada hace poco menos de dos años nos permite comprender que la ciencia y las artes haciéndolas sonar al unísono pueden crear las melodías más bellas posibles.
