“¡Escuchadme, pues yo soy tal y tal!
Sobretodo, ¡No me confundáis con otros!”
Probablemente Friedrich Nietzsche (1844-1900) es uno de los filósofos más influyentes e importantes del siglo XX; pero también más tergiversados hoy en día: falsas citas encontradas en Facebook o su falsa relación con el anti-semitismo y nazimo que impulsó su hermana Elisabeth Förster-Nietzsche, como argumenta Rüdiger Safranski en su libro Nietzsche: Biografía de su pensamiento, son algunos ejemplos comunes que quizás podemos escuchar hoy en día.
No es para menos. Su forma de escribir es atrayente y provocativa; seductora al leerlo y al citarlo. Sin embargo, aunque el rosal alemán sea bello, no por eso deja de tener espinas cuando uno trata de acariciar alguno de sus brotes: lo dionisíaco, la Muerte de Dios, el Superhombre, el Eterno retorno, la Voluntad de poder son algunos de ellos.
¿Pero cómo podemos empezar a entender estos temas sin caer mentiras?, ¿Cuál es el libro que podemos leer de él sin ahogarnos en su preciosa retórica? Al ser un filósofo sumamente profundo y complejo, no creo que deba leerse solamente una obra, sino varias para saber más sobre sus ideas, ya que sin duda exigen una profundización. No obstante, así como la fortuna ayuda a los valientes, puedo decir que Ecce homo (1889) es un buen libro abrir camino, tanto para acercarse a él como para revalorar el significado de la Filosofía del siglo XX y XXI.
Ecce homo, es decir, “Aquí el hombre”, fue uno de sus últimos escritos antes de caer enfermo por una década hasta su muerte en 1900. Al igual que Jesús (Juan 19:5), Nietzsche retoma este pasaje bíblico para presentarse a los demás, se reconoce y quiere que los demás le conozcan, porque teme que sus ideas empiecen a mal interpretarse, intuyendo su fin debido a la enfermedad que le acechaba.
En los títulos de cada capítulo se autoafirma como sabio o inteligente por ejemplo, pero también exige tener cuidado con él y sus ideas. Posteriormente, hace un pequeño resumen de sus obras más emblemáticas como El nacimiento de la tragedia (1872) o Así habló Zaratustra (1883). En este sentido, el esfuerzo que hace un Nietzsche famélico es supremo, porque narra sus dolencias que padece en ese momento, pero a la vez le habla a los “hombres del mañana”, a los que les hará “una de las más grandes exigencias que jamás se le hayan hecho”.
Así, desde mi humilde opinión, este libro debería ser el primero en leerse para posteriormente adentrarse en El nacimiento de la tragedia, que da las bases para conocer el lenguaje nietzscheano utilizado con mayor profundidad en Así habló Zaratustra o La genealogía de la moral.
Bibliografía
Nietzsche, N. Ecce homo. España: Alianza, 2015.
Safranski, R. Nietzsche. España: Tusquets, 2015.
Créditos de imágenes
Manuscrito de Ecce homo y retrato de Nietzsche: www.wikipedia.org
Retrato de Nietzsche enfermo; Hitler frente al busto de Nietzsche; y Elisabeth recibiendo a Hitler – www.history101.com
Yo también opino que Nietzsche esta sobrevalorado. Muchas de sus ideas me parecen resultado de sus desarreglos mentales. Y el concepto del Superhombre es una sublimación de sus debilidades, de su carácter enfermizo.
Sólo las ideas de alguien que no es claro desde el principio pueden llegar a “malinterpretarse”. Nietzsche está sobrevalorado y el error está en creer que su lectura puede aportar algo. Está bien como “cultura general” pero tomarlo en serio es… risible. ¡Pseudofilosofía!