Picasso y su obra siguen siendo un eco en la eternidad
Picasso fue uno de los artistas contemporáneos más prolíficos del siglo xx. Conjugada su obra con otras promesas del arte español, podemos darnos cuenta que la creación artística no distingue fronteras, sino por el contrario nos introduce en el contexto del imaginario colectivo y de lo que el arte en sí mismo provoca en cada ser humano, un sentimiento general pero una experiencia puramente individual según el enfoque de cada perspectiva.
La exposición “Picasso, La Estela Infinita” tendrá lugar en la Galería de Arte de Palacio Municipal (Puebla, Puebla. Mex. ) hasta el 7 de Enero del 2018. La muestra abarca 57 obras de nueve importantes artistas españoles, así como de un connacional – poblano –. La joya de la corona de la exhibición es sin duda las 26 agua tintas, que muestra el aprecio de Picasso a la “Tauromaquia” –serie titulada, a la misma que pertenece estas excelentes impresiones. La simbología que gira entorno a la pasión, muerte y reconocimiento de la vida en las corridas de toros, fue un punto álgido en la iconografía del artista. El minotauro es una representación del bien y del mal en el constante ruedo de la vida, al final la verdad nos da una estocada para enseñarnos, que detrás del impacto, la huella y la estampa de la propia muerte, somos espectadores mudos cuando las albricias llenan el pleno de nuestro recorrido por la vida, sólo el sufrimiento corona las vivencias que quedan en el silencio de la plaza del mundo, nuestro mundo.
Las obras expuestas nos invitan a la reflexión, a constatar nuestra propia vida y a repensar que aun la muerte no nos gana la partida del todo. Este mes – no solo el 2 de Noviembre – se nos presenta de distintas maneras, unas artísticamente, otras a carcajadas de vivos y llamativos colores que encierran el valioso conocimiento que nos dejaron las generaciones pasadas.
