El cine de memoria histórica
Actualmente el cine polaco es uno de los más progresistas y provocadores en cuanto temáticas y estética. Sin embargo, existe en su filmografía una constante búsqueda de la propia identidad nacional. Ello probablemente derivado de su convulsa historia configurada de transformaciones políticas, sociales y culturales, al ser una nación que en diferentes conflictos bélicos fue un territorio de ocupación.
Es por medio del arte que se ha buscado una narrativa que permita entender la complejidad de estas transformaciones. Y es quizá el cine, la disciplina que ha logrado con mayor alcance, explorar y articular una mirada al pasado de este país para dar claves a su presente. Un ejemplo son los grandes directores como Andrzej Wajda, Roman Polanski, Jerzy Skolimowski, Andrzej Munk y tantos otros que consolidaron el cine polaco como uno de los más complejos y profundos de la época.
Tras la apertura deriva de la muerte de Stalin en 1853. Esta generación de directores opto por dinamitar las líneas rectoras (en su mayoría propagandísticas) que tejían la cinematografía de este territorio. Como resultado, se configuro una expresión que de cierta forma fue un “neorrealismo” tardío y una prematura “nueva ola”. Pero lejos de una vanguardia, la preocupación e intensión de esta camada de directores, se hallaba en descifrar las esencias de una sociedad polaca.
Andrzej Wajda, fue un caso particular, a pesar de ser uno de los pilares y nombres más representativos del cine polaco. Existe un sentido cínico que atraviesa la tragedia y la memoria histórica de sus cintas, con protagonistas ambivalentes, individuos contradictorios y personajes aprisionados en situaciones que rebasan su control. Su obra se explora la figura del héroe de guerra, la resistencia y las pulsiones de muerte, las elites nacionales, los privilegios de clase, los campos de exterminio, la invasión nazi y soviética. Es decir, su propuesta, fue un cine muy cercano a la crítica y a la acción política.
Algunos ejemplo son su cinta (Popiół i diament), Cenizas y diamantes, 1958. Película que supuso el lanzamiento internacional del cine polaco. En ella, Wajda ofrece un retrato provocador de una Polonia llena de contradicciones políticas; Y Katyn, 2007, en la que explora la similitud del régimen soviético de Stalin con el Nazismo, reconstruyendo uno de los episodios más sangrientos de Polonia, donde más de 4000 soldados polacos (Incluyendo en padre de Wajda) fueron asesinados en el bosque Ruso de Katyn.
Autor prolífico y pilar del cine polaco, en su obra se dan cuenta del pasado y el presente de Polonia, antes, durante y después de los sucesos belios y políticos. Un autor que vale la pena revisitar. Entre sus cintas más destacadas están: Patrulla de la muerte (1957), La flecha blanca (1959) Los brujos inocentes (1960), La tierra de la gran promesa (1974), El hombre de hierro (1981), Los abedules (1970), La boda (1971), Walesa, la esperanza de un pueblo (2013), y su última cinta Los últimos años del artista: Afterimage (2016)
