Visión del Norte inicia el recorrido por el noroeste, Baja California, Mexicali, centenaria ciudad de emporio algodonero a principios del 1900 y única capital fronteriza del país. El valle desértico es el punto de partida de tres ciudades, además de Mexicali, en la ruta de Adél y Erin se vislumbran ciudad Juárez y Acuña.
Adél Koleszár de Hungría y Erin Lee de Nueva Zelanda, ambas fotógrafas radicadas en la Ciudad de México, han emprendido el viaje al norte de nuestro país tras una campaña de crowdfunding, la denominación es Visión del Norte, proyecto con el que impartirán tres talleres gratuitos de fotografía para la gente. La intención se aboca a inspirar y construir una comunidad artística donde los participantes den salida a sus emociones a través de la documentación fotográfica de sus conceptos de identidad, memoria y cultura.
La travesía inicia con una nutrida participación en el centro cultural Mexicali Rose, proyecto artístico de proyección internacional iniciado por el cineasta Marco Vera.
Pasea, del verbo pasear, dar pasos, pasea tu ciudad, recorre tu ciudad, observa… shot, shot, dispara, shot shot dispara.
La noche cae, revisión exhaustiva fotográfica y en los muros de Mexicali Rose se proyecta Hotel de Paso, filme documental ubicado en la zona roja de Mexicali, producido y dirigido por Paulina Sánchez.
Un viejo hotel de paso, ubicado en la zona roja de Mexicali, en la frontera entre México y Estados Unidos, recibe a diario a cientos de migrantes que buscan alcanzar el sueño americano. La mayoría de sus huéspedes son deportados que convierten este hotel en una casa temporal mientras resuelven su situación migratoria. El tiempo transcurre y los huéspedes se enfrentan a la realidad implacable y devastadora del espejismo de sus sueños. Paulina dio una sesión de P&R a una casa llena en frente del Mexicali Rose, donde proyectamos el documental al aire libre.
Fotografía ganadora de la semana uno.
Título: Soy Flor Autora: Carolina Casillas
Carolina cuenta con un diplomado en fotografía y llegó a los talleres con un proyecto que ya había empezado. Adoptando sus amigas cercanas como modelos para crear una serie de fotografías desnudas en lugares familiares, utilizando las casas de sus parientes las imágenes combinan las sujetos con objetos relacionados con el tiempo, espacio y otras cosas que llevan una carga personal a Carolina.
