Textiles, Chris Payne

Las fotografías de Christopher Payne recuerdan a los trabajos de Andreas Gursky sobre el orden en la monumentalidad, esa extraña sensualidad que puede hacer que un observador se detenga a recrear la escena: sus fotografías buscan el orden en la gran escala, y persiguen la armonía del color en la lógica de las masas.

Apocrifa Art Magazine, Chris PaynePensemos en una fábrica textil como la metáfora de la multifrenia que padecemos: máquinas que no paran, velocidad, precisión, producción masificada, despersonalización, deshumanización; el miedo de Weber a la racionalización encarnado. El sujeto intenta imitar la línea de ensamble: ser cada vez más rápido, más eficiente, trabajar más y con menos errores; se da cuenta que no puede, se extraña de sí mismo, se enajena.

Según Lewis Mumford nuestra obsesión con la eficiencia comenzó con el reloj mecánico y no nos ha dejado. “El tiempo vale oro”, pareciera ser un monstruo siempre detrás. Pero si como afirmaba Hegel no hay nada en el exterior que no provenga del interior y la autoconciencia se particulariza en lo que conoce y crea, hay algo en esas máquinas que nos refleja.

Apocrifa Art Magazine, Chris Payne Apocrifa Art Magazine, Chris PayneLas fotografías de Chris Payne recuerdan a los trabajos de Andreas Gursky sobre el orden en la monumentalidad, esa extraña sensualidad que puede hacer que un observador se detenga a recrear la escena: sus fotografías buscan el orden en la gran escala, y persiguen la armonía del color en la lógica de las masas. Pero hay dos diferencias: los detalles y la humanidad. A Payne, particularmente en Textiles, le importa el todo solo en la medida en que muestra sus detalles: de un telar moderno, de un escritorio abandonado. Y no se olvida del hombre. Payne lo muestra en cada etapa del proceso: interviniendo, corrigiendo, evaluando. Va más allá: en varias fotos se centra en el sitio para mostrar que sin él no habría nada. Aun cuando no aparece alguien en la obra su huella está presente: la computadora que espera un usuario, el botón que espera ser activado y los pasillos que alguien debe recorrer. Porque Payne sabe que sin nosotros se acaba el mundo, nuestro mundo, pero hemos creado otro, y ahí estamos, de alguna forma.

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Escrito por
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