Se necesita de un año para construir un piano Steinway, que está compuesto de 12,000 piezas. One Steinway Place, es un viaje a las entrañas de la famosa fábrica de pianos en Astoria, Nueva York. La expedición la encabeza el fotógrafo Christopher Payne, quien sin restricciones se internó en este ambiente impregnado de olor a arce canadiense, abeto de Baviera y acero sueco.
Sus fotografías no sólo documentan el proceso de fabricación de pianos de cola, en ese tono íntimo revelan un profundo compromiso artesanal en las manos de los empleados de la fábrica, donde las personas doblan la madera en bruto, la aprietan, la pulen y la transforman en un objetos con historia y clase, no sin antes pasar por una minuciosa inspección final a cargo de Wally Boot, veterano con más de 50 años de labor en la fábrica . Hoy en día, los pianos Steinway se fabrican de la misma manera que lo hacían en el siglo XIX.
La serie fotográfica se aborda desde un objetivo conceptual, Payne hace una reconstrucción de la fábrica y diseña una coreografía donde se delata su formación en la Arquitectura. Es preciso, encuadra meticulosamente, se interesa en la lógica de la construcción hecha por el hombre y forma abstracciones a través de la luz, la sombra y la repetición.
El piano ha entretenido a miles en el transcurso de los dos últimos siglos, cuando pensamos en este noble instrumento, grandes compositores como Mozart y Beethoven se hacen presentes.
Christopher Payne estudió arquitectura en la Universidad de Columbia y la Universidad de Pennsylvania antes de comenzar su carrera como fotógrafo. Ha sido galardonado con becas de la Fundación Graham, el Consejo de Estado de Nueva York para las Artes y la Fundación de Nueva York para las Artes. Su trabajo ha aparecido en publicaciones de todo el mundo y varias veces en presentaciones especiales por parte del New York Times Magazine.
