Todos hemos nos hemos ilusionado soñando imágenes, seleccionando ciertos elementos de una escena conocida, para llevarlos a la realidad, la cual deshojamos en colores y cómodos matices. El artista busca iluminar un espacio, la longitud del propósito y de cierta manera transmutar la propia materia, en el oro de los artistas, el ojo de Dios, la mirada del creador.
La singularidad, la recomposición, y la maestría para dar aliento de vida a la pieza inacabada, desde la esencia del objeto, se reconstituyen en la obra de Abel Galván. No es el esbozo del objeto, es la categorización, es la regeneración de la estética pura. Las piezas del talentoso artista jalisciense, proyectan el idealismo de una cultura que renace, no importando la época y el contexto, ya que se ajusta a la variabilidad del tiempo.
Este cúmulo de virtuosos y descalibrados elementos, buscan sintetizar una ficción ajustada a la mirada del espectador, que la transfigurará en una verdad única e intrascendente. El mundo de afuera es obsoleto, cuando vertemos toda nuestra atención en estas piezas, el mundo se reinicia y nos envuelve en una dimensión, que lleva en sí misma la rúbrica del artista. La ilusión es para los nobles, la obra de Galván es la glorificación de los anhelos de su imaginación, que comparte con nosotros para recrear un discurso personal, visual y alterno.
La obra de Abel Galván estará presentándose – conjunta a la de otros artistas – en GAV – Galería Adriana Valdez. Para todos los interesados estas vacaciones y oriundos del estado de Jalisco, la exposición Arte y Objeto estará expuesta del 5 al 28 de Abril del año en curso. No se pierdan la oportunidad de admirar estas excelentes muestras del arte mexicano, y chequen por cuenta propia la capacidad artística de estos exponentes de la estética mexicana.
Agradezco las facilidades otorgadas a la Galería de Arte Contemporáneo Adriana Valdés, para la realización de esta columna. Así como al artista Mario Navarro por la amabilidad al proporcionar la información de la exposición.
