En el silencio de la galería, rodeado de piezas sustraídas de la costa oaxaqueña, delante de la mirada se revelan diferentes fines y motivaciones, esta manera de manifestarse cuya contemplación nos conmueve, es en parte una anécdota personal, un relato autobiográfico en el que Iván Krassoievitch se apropia de las imágenes.
La historia de este microcosmos nace en mayo, en una residencia artística de 27 días a las orillas del Océano Pacífico en Casa Wabi, espacio diseñado y construido por Tadao Ando, arquitecto japonés, ganador del Premio Pritzker en 1995. Casa Wabi es un centro multidisciplinario de arte que fomenta el intercambio de ideas entre artistas de diversas disciplinas y las comunidades locales.
De ésta estancia se desprenden siete piezas que hoy observamos en la galería Machete, fuera de su contexto, lejos del oleaje del fenómeno meteorológico que dio origen a esta exposición. Un día antes del arribo de Krassoievitch a Oaxaca, el Mar de Fondo inundó y destruyó muchos de los negocios y hogares cercanos a la costa, durante su estancia, la amenaza de irrupción del mar estuvo latente en todo momento.
El Mar de Fondo dejó a su paso no sólo destrucción, con su vaivén una mancha polícroma de tapas de plástico quedó varada en la playa, las mismas tapas hoy forman parte de una de las piezas expuestas por Iván. Cada pieza se vale de objetos cotidianos que el artista recicla y reinterpreta, como el ensamblaje de sandalias donde sustituyó las suelas de hule por los ladrillos de barro horneados por artesanos locales.
Varias piezas de Mar de Fondo pueden ser interpretadas en base a reminiscencias históricas, al final, se trata de la acumulación de experiencias y ejercicios que fueron a desembocar en las costas oaxaqueñas.
Lugar: Galería Machete Inicia: 10 de septiembre - Finaliza: 28 octubre
