Entre bellos y vastos paisajes boscosos se cuenta una historia de espíritu libre y aventurero, In the murmur, una oda a la desnudez femenina que germina en la fascinación por la esencia del ser humano y su contexto dentro de la naturaleza.
En el agua se se reflejan sus recuerdos de la infancia, los viajes familiares desde Ciudad del Cabo a Botswana, a Zambia y Nambia. Siempre en compañía de la cámara de su padre.
Todo se ve agraciado bajo el agua, entre burbujas se percibe la pureza, la luz descubre a pálidas regiones de desnudez que florece trémula y transmite una frialdad de mármol, se acaricia una sensación de anhelo nostálgico y sensual.
Al apreciar estas capturas divididas entre el exterior y el interior de la materia acuosa, surge una experiencia sensorial que emula la sensación de sumergirse en un lugar mágico donde el tiempo se suspende.
Durante la producción Caroline se interesó en la yuxtaposición entre el silencio y el sonido al estar sumergidos en el agua, cómo todo se amortigua y el silencio lo envuelve, pero al mismo tiempo que se intensifican los sonidos. La experiencia de In the murmur se amplificó en un proyecto multidisciplinario que incluye además de la fotografía un filme y una banda sonora producida en conjunto con el músico Mark Davis.