Historias de aventura y de terror que no te habían contado
A través de esta plataforma, te quiero contar una historia de aventuras y de terror, protagonizada por una firme convicción: las obras literarias que los autores independientes esculpen con sus propias manos merecen tanto respeto como las publicadas de manera tradicional. Yo realmente creo que la autopublicación tiene su propio mérito.
Por una parte, esta historia que quiero compartirte es de aventuras por todas las travesías que van a surgir en el camino hacia la autopublicación. Es inevitable aprender sobre maquetación de un ebook, diseño de portadas, estrategias de marketing la para promoción de libro, decisión sobre el precio del libro, desarrollo de marca personal en redes sociales, creación de sitio web personal y el arte mismo de contar historias.
Y digo que es inevitable aprender todos eso porque aunque se le pague a un equipo de especialistas para gestionar esas tareas, algo de conocimiento se le va a quedar al autor. En la práctica, tiene que estar profundamente involucrad@ en cada parte del desarrollo de la publicación y tiene que aprobar cada estrategia antes de su ejecución.
En el camino, también es posible coincidir con otros colegas. Es decir, personas que tienen ideales similares. Personas que están viviendo su propia aventura. Entonces la experiencia es menos solitaria. Al mismo tiempo, cada autor@ se encuentra a sí mism@. Descubre intereses y aspectos de su persona que ni siquiera sabía que tenía. Aprende a ser más él mismo o ella misma y a darle crédito a sus decisiones.
Hasta ahí todo suena bien. Sin embargo, el terror es el pan de cada día en la vida de los autores independientes. Es imposible predecir qué tan exitoso va a ser el libro en cuanto a número de ventas. En algún momento, los lectores van a dejar una reseña y surgirá una incertidumbre mayor: ¿van a ser benévolos o van a destruir sin piedad el trabajo que costó meses (o años) construir?
El terror no termina ahí. Otras preguntas existenciales invaden el pensamiento en cualquier momento del día o de la noche. “¿Y si ni siquiera vendo un libro?”, “¿Qué van a decir mis amigos o mi familia sobre lo que estoy escribiendo?”, “¿Qué voy a hacer si no la armo como escritor@ independiente?”, “¿Y si sólo estoy perdiendo el tiempo y en realidad no sé escribir tan bien como yo creo?”
No existe un método para despejar esas dudas. El mejor consejo al que se puede recurrir en una situación desesperada es una idea de Friederich Nietzsche que me permito parafrasear: el que tiene un porqué, puede contra cualquier cómo. Vale la pena usar este pensamiento para callar no sólo las voces críticas internas sino también las externas. En especial aquellas que dicen así: “como las editoriales rechazaron tu manuscrito muchas veces, no te queda de otra mas que la autopublicación. Y pues ya qué.”
Yo reitero: la autopublicación es una opción digna de exploración. Es una nueva forma de hacer carrera en el mundo de las letras. Es una puerta al emprendimiento. Es otra forma de ser escritor@. Es una opción prolífica. ¿Por qué lo tradicional es lo único aceptable?
La curiosidad y las ganas insaciables de darle un libro mío al mundo me están conduciendo precisamente a los territorios de la autopublicación. Algunos son conocidos; otros son completamente extraños. El miedo y el entusiasmo se mezclan diariamente: hay muchas razones para creer que algo puede salir muy bien o muy mal.
Al final, sólo hay una manera de saber si algo funciona o no: intentándolo. Aquí les iré compartiendo mis aciertos y tropiezos. Haré mi mejor esfuerzo por dar un testimonio con los pies sobre la tierra y con las manos en las teclas.
Alicia Strathern se ha desenvuelto en el mundo de la comunicación y el periodismo, pero lo suyo, lo suyo, siempre ha sido escribir las historias que salen de su imaginación. Actualmente se encuentra finalizando su primer libro, mismo que auto-publicará este año.
Sitio web: http://alicestrathern.com/
Twitter: https://twitter.com/lichaliteral
