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Tranquility Base Hotel & Casino

Arctic Monkeys - Tranquility Base, Hotel + Casino

Arctic Monkeys - Tranquility Base, Hotel + Casino

El silencio de un adiós próximo

Son cinco los años de espera que tuvieron que soportar los devotos de la banda inglesa los Arctic Monkeys, que ahora vuelven con un estilo que divide y deja dudas a cerca de su futuro.

Arctic Monkeys nace en el 2006 con uno de los mejores discos de arranque, “Whatever people say I am, that’s what I’m not”, en este disco pudimos comprobar que la banda llegaba con un estilo fresco, rebelde, desenfadado. Sus cambios de ritmo y su estilo apuntaban al nacimiento de una nueva banda con fundamentos originales y con material para años.

A lo largo de los años desde ese disco galardonado como mejor álbum inglés del año 2007 hasta sus siguientes hemos podido observar una evolución tanto de la banda como del estilo de su vocalista Alex Turner, que ahora se nos presenta con una nueva pinta. Trajes con colores crema, camisa blanca abierta y el pelo relamido hacia atrás. Su nueva imagen presenta una faceta impredecible, con ese atuendo no me extrañaría verlo protagonizar una nueva película de Tarantino.

Hablemos de lo que es ahora este nuevo álbum; “Tranquility Base Hotel & Casino”. Muchos rumores existieron de que este último trabajo estrenado y anunciado en abril del presente año saliera como un trabajo de Alex Turner, finalmente se comenta que la banda decidió sacarlo con la firma de Arctic Monkeys.

En materia musical, nos llama a primera vista el cambio de estilo desde su primer disco hasta el actual, lo cual es normal. Los procesos de evolución en todas las bandas a lo largo del tiempo son muy justificables, sin embargo para muchos de la crítica les choca la nueva idea de arriesgar por sacrificar instrumentos para dar protagonismo a otros.

Lo primero que pude notar de este álbum es que el protagonista ya no es la voz de Alex Turner, es el piano. El piano como base de una melodía y como sello de un vocalista que quizá en un tiempo se proclame solista.

Se puede notar el sacrificio que ha hecho la banda al relegar al gran baterista con el que cuentan. Desde su primer disco y sobre todo el álbum “Favourite Worts Nightmare” se presenciaba una batería prominente, líneas que eran parte de la firma y de la melodía. Con el tiempo la banda ha ido dejando en segundo plano esto que los caracterizaba.

Este nuevo álbum si es el último de los Arctic Monkeys como banda, me queda duda que no será un mal trabajo con el tiempo. Tintes de un Bowie evolucionado, algunas baladas estilo The Beatles y algunas piezas muy marcadas por la voz y el piano de Turner, coros al estilo Beach Boys. Vale la pena escuchar la evolución.


Fuente: www.arcticmonkeys.com

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