La preservación del arte, es un componente esencial para guardar el acervo de impresiones que puede contener una obra. La esperanza, las sensaciones que se trasmiten detrás del cristal, siguen dormidas, esperando a los observadores ojos para despertar, para significar en el contexto secreto del espectador, un argumento por entero auténtico, libre de las otredades, donde la composición vibra y al mismo tiempo deja huella, para quien la observa.
Hay arte abstracto y arte antiguo que dejan una breve historia en nosotros, al contemplarlo, buscamos completar las emociones del artista, que se vieron derramadas tanto en la pintura como en la escultura. La interioridad se ve magnificada por los intrincados trazos, que contienen color y la mitificación de un sentimiento, en cada coyuntura la palabra y el verso siguen de cerca a la audiencia, para relatarles las benditas – y malditas – memorias del artista.
El artista Ricardo Bueno Aceves, oriundo de Tonalá – Jalisco – ha trabajado por catorce años tanto las técnicas mixtas como la pintura, su primer acercamiento con el arte se debe a su contacto en las artesanías.
Su obra se ha presentado en varias instituciones del estado de Jalisco, con el fin de introducir al público en general a la estética propia del autor. Ricardo, crea una conjugación donde el prodigio de la bienaventuranza de la creativa, está en perfecto equilibrio con la visión personal del creador.
Las piezas son únicas, ya que la técnica lleva todo el sello del artista. Cada obra está elaborada en cristal de nueve milímetros, detrás, está grabada en negativo con incrustaciones de oro y/o plata, una suma del enriquecimiento de la composición, concatenada a la pintura al óleo.
La obra del artista Jalisciense Ricardo Bueno, está en exhibición en la Galería Alba León – Tlaquepaque Jal – . Agradezco las facilidades otorgadas a la Galería de Arte Contemporáneo Alba León, así como a Ricardo León por proporcionarnos amablemente la información para la realización de esta columna.