La composición abre sus alas y por si misma vuela del ingenio del autor, hacia el velo que traspasa la realidad en que vivimos. La obra de Dos Bosques nos invita a mirar la propia agitación con la que tenemos contacto en las horas íntimas, en la expresión imaginada; con las emociones fundiéndose a cada segundo, observamos el “yo” entre mil tonalidades, en la sonrisa que rompe con el protocolo, para manifestar que la esperanza comienza en la desfragmentación de las formas, del alma y del propio corazón.
Dos Bosques nos comparte en la siguiente entrevista, el trasfondo del expresionismo en la pintura y como la experiencia personal influye en su obra. Compartimos el link de su cuenta en Instagram para que puedan visualizar su vasta obra y autentico estilo en el arte contemporáneo.
¿Cuál fue tu primera inquietud y contacto con el arte?
Quise explotar mi imaginario y mi expresión. Entendía que iba a chocar por la falta de experiencia. Pero seguí. Comencé escribiendo, lo sigo haciendo. Estuve en la música, pero cuando conocí la pintura, supe que iba a andar mejor por ese camino, a pesar del tiempo que me llevase.
¿Cuáles han sido los mayores obstáculos a los que te has enfrentado, para obtener un estilo propio?
Yo mismo. No conozco otra forma de superarme. Desde un comienzo tuve algunas ideas que ya no tengo en mente, o de alguna manera logré transformarlas. La particularidad de un estilo tiene que ver también con eso, con el proceso previo de experiencia y la adaptación de las técnicas que se utilizaron, logrando una perspectiva que caprichosamente se fortalece con el tiempo.
¿Cuáles son los temas que aparecen en tus obras? ¿De qué tratan?
Me interesa interactuar con los contrastes emocionales; alegría y tristeza, temple y paranoia, lo claro/oscuro, siempre desde un enfoque algo difuso y engañoso para el espectador. En algunas ocasiones no es explícito el mensaje, también me seduce el concepto que puede generar una obra y la interacción con quien interprete mi arte.
¿Puedes contarnos más acerca de tu técnica?
Por una cuestión de comodidad, elijo siempre la pintura acrílica sobre lienzo o papel. Utilizo también pasteles para algunos acabados, y pinceles y espátulas.
¿Qué momento del día es idóneo para ti como creador y por qué?
Cualquier momento del día, pero por preferencia la tarde. Simplemente disfruto de ese punto medio de la jornada cuando estoy más relajado.
¿Qué es lo primero que suelen notar las personas o el público virtual al apreciar tu arte?
Que es raro, a veces el mensaje es más poético que visual y uno siempre tiende a conceptualizar el primer impacto. Pero me gusta, es interesante conocer las perspectivas que se pueden generar. Creo que de eso se trata el Arte.
¿Cuáles son tus influencias artísticas?
Me gustaron siempre los pintores clásicos. A pesar de estar muy alejado de ese estilo, disfruto mucho de sus técnicas y la genialidad de sus obras. Si tuviese que elegir uno, por excelencia sería Goya.
¿Qué recomendaciones le darías a una persona que se inicia en el arte plástico?
Que haga lo que realmente le gusta y ponga en segundo plano lo académico. Estudiar arte es importantísimo, pero la esencia está en uno mismo. Trabajar de forma colectiva con otros artistas y tener siempre la idea de que cualquier crítica ayuda a la construcción de la obra, si se puede transformarla.