Apócrifa Art Magazine

Las rosas de Brooke DiDonato

Comprende mi Corazón

Por fin lo comprende mi corazón:
Escucho un canto,
Contemplo una flor:
¡Ojalá no se marchiten!

Nezahualcóyotl

Para el ser humano, las flores tienen múltiples significados y usos: ofrendas a divinidades y a vivos y muertos, alimento, decoración, medicina, tintes naturales, perfumes, aceites. Las joyas de la flora, representan la más delicada creación natural de esta tierra. Cautivadora, la flor encierra dos elementos que son primordiales en la psique humana: La Belleza y la Impermanencia.

Según la Cultura Védica y todas las culturas ancestrales, en el mundo fenoménico la belleza es impermanente. La relación hombre-flor; ha sido tema de muchas obras; desde la prehistoria hasta el arte contemporáneo.

La serie “Roses”, de la fotógrafa Brooke Di Donato, contiene únicamente dos elementos en un contexto cromático minimalista: el ser humano, y flores.

Por una parte, vemos el elemento humano en la misma sintonía que todo el trabajo de DiDonato: rostros que suponen un estado catatónico, de facciones hermosas y miradas perdidas. Las rosas, de cera o parafina que se derrite sobre la piel creando arroyos, que semejan venas y arterias, sin que ese calor provoque reacciones de dolor.

Insensibilidad. Inacción. Meditación profunda. Estoicismo o resignación. El contacto directo con la vida y la belleza, que inevitablemente se derriten entre nuestras manos y por todo nuestro cuerpo, sin que haya algo que podamos hacer por detener la destrucción de la impermanente belleza de este mundo.

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