Keisuke Kinoshita: El cine nipón de transición

Qué hace que un autor se conserve en la memoria colectiva?, ¿Qué requiere para hacer de su obra imprescindible o un mito? A más de 120 años del cinematógrafo <<el invento que revolucionó al mundo>> muchos personajes han estructurado la historia del cine, algunos se han configurado como pilares y puntos obligados de referencia, mientras que otros pasan desapercibidos pese al valor y aportación de su obra.

Keisuke Kinoshita

El mundo de la cinematografía es más extenso, complejo y caprichoso de lo que a simple vista puede parecer, han surgido movimientos, propuestas y vanguardias de forma consciente o no.

En esa larga tradición que se transforma en interacción continua con lo social, político, cultural y tecnológico, existen obras que pasan desapercibidas, pero con algo de suerte llegan a nosotros.

Tal es el caso de un cineasta que pese a su contribución en el cine japonés, no suele aparecer entre los autores más reconocidos de esa latitud. Keisuke Kinoshita es un director nipón que contribuyó con una extensa filmografía <<más de 50 cintas>> a la refundación de un modo de realizar cine en Japón tras la segunda guerra mundial.

POSTGUERRA, TRADICIÓN Y RUPTURA

El cine que llega desde otras latitudes, suele venir acompañado de un cifrado particular que responde a los aspectos regionales y nacionales de la obra, expresan un tiempo, valores sociales, o un modo de ser en determinado contexto. En el país del sol naciente la cinematografía, estaba en sus inicios enraizada a la tradición teatral, en específico a dos estilos: El Simpa <<ligado a la solemnidad samurái>> y el Kabuki <<ligado a lo popular>> Ambas líneas marcaron el inicio del cine japonés hasta la década de 1910.

Tras las transformaciones político-militares en Japón, surgió un esquema político consolidado por el fascismo, centrado en un nacionalismo obstinado que daba la espalda a la modernidad y se inclinaba más a un hermetismo en todas sus esferas. Ello da paso a una etapa bélica que concluye con el bombardeo atómico a Hiroshima y Nagasaki. Tras la rendición de Japón, sigue un periodo de ocupación norteamericana en la región, que dio paso a una serie de trasformaciones, incluida la manera de hacer cine.

En un proceso similar, pero no idéntico al surgimiento del neorrealismo italiano, la producción nipona, encontró nuevas formas de emerger.

Keisuke Kinoshita

Las cintas de este periodo muestran una reivindicación al conservadurismo, la guerra, la derrota y la ocupación; pero también sus temáticas salen de la narrativa acostumbradas entremezclando valores orientales con las corrientes y técnicas occidentales engendradas de la modernidad. Ello dio como resultado un cine catártico con simbologías y estéticas diferentes.

La obra de Kinoshita se ubica en este periodo. Años previos a la de contemporáneos como Masaki Kobayashi, Kenji Mizoguchi, Hiroshi Inagaki, Ishio Honda, así como Akira Kurosawa. Su cine abordo temas y géneros muy diversos, desde el melodrama sentimental, la sátira, películas de época y el bélico. Su filmografía puede verse como un cine de transición entre el periodo tradicional, el de posguerra y años más adelante con la llamada nueva ola japonesa.

La Cineteca Nacional realizará del 23 de octubre al 04 de Noviembre una retrospectiva de Kinoshita, en la que proyectará una docena de sus películas. Una oportunidad interesante para redescubrir una obra capital del cine japonés.

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