Apócrifa Art Magazine

El refugio Sirio de Muhammed Muheisen

Una infancia en el borde de un conflicto.

Amanece en Islamabad y como desde hace tres años a la fecha, el ganador de dos premios Pulitzer, Muhammed Muheisen, vuelve los ojos a las calles. La captura de la vida diaria de la gente se convirtió en parte de su actividad cotidiana hasta llegar a tener una condición de invisibilidad y entablar una confianza entre extraños sin llegar a invadir su privacidad.

Este atributo de invisibilidad es importante en una región donde los fotógrafos suelen ser tratados con desdén, las cámaras llaman la atención y son intrusivas.

Documentar la vida diaria de las personas es difícil, pero para el incansable fotógrafo de nacionalidad jordana, siempre impulsado por un espíritu de humanismo, es además una necesidad genuina. Nacido en Jerusalén, Muhammed Muheisen no es ajeno a vivir en las entrañas de un conflicto armado.

La cobertura de la región le ha permitido llegar a conocer a los niños sirios que viven en campos de refugiados, “las verdaderas almas del conflicto” dice. Muheisen tiene el compromiso de garantizar la narrativa visual, de capturar la inocencia y la sencillez de la infancia evadiendo clichés fotográficos.

Más de 65 millones de personas han sido desplazadas de acuerdo con el reciente informe de las Naciones Unidas, y más de la mitad de ellos, el 51% son niños.

El trabajo de Muheisen no sólo proporciona una ventana al conflicto, lo hace de una manera distintiva, es genuino, sincero y transparente. Estas imágenes ofrecen otro lado de la vida más allá de la noticia, son recordatorios visuales de como la humanidad despierta y vive cada día en una zona de guerra.

Los retratos aquí presentados, fueron tomados en Jordania y Pakistán a finales de 2013 y hasta principios de marzo de 2016.

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