Si alguien tiene el mérito de ser reconocida como una de las ilustradoras más versátiles y exitosas en el medio editorial actual, sin dura es la japonesa Satoe Tone (Tsuruga, 1984). Ganadora del Premio Internacional de Ilustración Feria de Bologna-Fundación SM, en 2013, y diseñadora por la Universidad Seika de Kioto, las ilustraciones de Satoe crean un refugio fantástico para sus espectadores y lectores (pues ella escribe también las historias que acompañan a sus cuadros) de manera que su labor no se restringe a los medios digitales, sino que conjuga la destreza de las artes plásticas con el ingenio literario.
El resultado ha sido su participación en foros tan importantes como las exposiciones organizadas por la Sociedad de Ilustradores de Nueva York o la Feria Infantil del Libro de Bolonia, sin que eso signifique que su público se restrinja al mercado editorial infantil. Por el contrario, la visión orgánica de los espacios, la técnica impresionista de sus pinceladas y la creación de entrañables personajes que habitan sus cuentos han logrado atraer a un público extenso en Italia y el resto del mundo, como prueban las múltiples traducciones y ediciones de sus obras.
De esta manera, Tone genera atmósferas que invitan a leer e imaginar sin importar la edad pues sus historias tratan asuntos tan propiamente humanos que tanto pequeños como lectores maduros, y por supuesto otros ilustradores, siguen pendientes las enternecedoras historias de conejos que aparecen una noche en que su creador ha perdido las esperanzas por ilustrar o una rana que busca incesante perseguir sus sueños, entre muchas más.
Los trazos y la paleta de colores de acuerdo con cada momento de la trama han definido su estilo, el cual suele ubicar a los personajes siempre rodeados de un espacio natural, que refleja el ánimo de éstos, por lo que los diálogos suelen ser breves y mesurados. En definitiva, la obra de Satoe Tone no sólo es una inspiración para los lectores como un referente para todos aquellos interesados en la ilustración editorial.
