Apócrifa Art Magazine

Crónica del “Lugar de la casa de las flores”:

Crónica del “Lugar de la casa de las flores”:

Xochicalco, Morelos

“Traigo a cuestas la flor sin raíz,
la fragante flor.
En tu casa las flores se yerguen.”

LXXXI,
Cantares mexicanos.

El patrimonio podría definirse como aquellos bienes tangibles o intangibles que nos han heredado las culturas antiguas u originarias y que deben ser protegidos por las leyes del país y por la humanidad misma. Ellos pueden ser una escultura, un edificio, danzas, formas de pensar, comida e incluso una lengua. En todo el mundo existen, pero parece que en México son inmarcesibles e inagotables. Un ejemplo de ello está en el estado de Morelos: Xochicalco (Patrimonio de la humanidad desde 1999).

Img – Erick Antonio Juayek

Xochicalco se ubica en el municipio de Miacatlán, a 16 kms. de Cuernavaca,
capital de Morelos. Al llegar, uno es recibido por una bifurcación que lo lleva a la zona arqueológica o al Museo de sitio de Xochicalco. Lo ideal es visitar primero el museo, obtener la entrada para posteriormente ir a la zona arqueológica y tener una idea sobre este centro ceremonial; aunque también uno puede aprovechar las visitas guiadas que ofrece gratuitamente el propio museo.

Img – Erick Antonio Juayek

El museo de sitio, según el ICOM, es “concebido y organizado para proteger
un patrimonio natural y cultural, mueble e inmueble, conservado en su lugar de origen, allí donde este patrimonio ha sido creado o descubierto” y donde se resguardan diferentes elementos encontrados en el lugar de origen: prendas, estatuillas, cráneos, utensilios, etc. El museo de Xochicalco no es la excepción.

A simple vista parece pequeño, pero no lo es. Dentro de sus salas se resguardan y protegen un sin número de objetos que pertenecieron a los “xochicalcas”: la escultura de Xochiquetzal, El señor rojo, entre otros no menos interesantes; así como algunos testimonios posteriores a la Conquista.

Img – Erick Antonio Juayek
Img – Erick Antonio Juayek

Xochicalco significa “Lugar de la casa de las flores” y fue fundado en el periodo Epiclásico (650-900 d.C.) por tres importantes culturas como la maya, la teotihuacana y la tolteca, creando así un eclecticismo que se plasmó en los basamentos piramidales y en sus relieves, como resalta en la Pirámide de las Serpientes emplumadas que cuenta un suceso histórico. También se pueden encontrar patios, acueductos, plazas, otros basamentos piramidales que nos susurran quiénes fueron aquellos hombres originarios. Sin embargo, debido al temblor del 19 de septiembre de 2017, el observatorio -tan importante para esta cultura- se dañó y hoy en día no hay acceso debido a su fragilidad.

Img – Erick Antonio Juayek

Por otro lado, la inseguridad ha provocado que el turismo nacional y extranjero haya disminuido así como la venta de los comerciantes. Por esta razón, se ha exigido al gobierno que actúe para que Xochicalco y los pueblos aledaños no sean afectados, porque muchas personas dependen del turismo y comercio. No obstante, este lugar histórico merece ser visitado y conocido para revalorar nuestro patrimonio y nuestras raíces, que sin ellas puede perderse la identidad cultural que día a día llevamos con nosotros y de la cual somos responsables tanto de protegerla como de transmitirla a otros.


Bibliografía:
Hernández Hernández, F. (diciembre 2007), La museología ante los retos del siglo XXI, e-rph, núm. 1: España.
(http://www.revistadepatrimonio.es/revistas/numero1/institucionespatrimonio/estudio s/articulo3.php últ.vis.14/02/2018)
Hirth, K. (septiembre-octubre 2018),Xochicalco durante el Epiclásico, Arqueología mexicana, núm. 153, pp. 47-53: México.
(https://arqueologiamexicana.mx/mexico-antiguo/xochicalco-durante-el-epiclasico últ.vis. 14/02/2018)
Página del Museo de sitio Xochicalco: https://inah.gob.mx/red-de-museos/250-museo-de-sitio-de-xochicalco
Fotografías tomadas por el autor.

Salir de la versión móvil