La biografía y la obra del joven pintor toscano Alessandro Sicioldr (Tarquinia, 1990) ha cobrado renombre en el mundo del arte desde hace algunos años, tanto en Italia como en el resto del mundo. Su homenaje a The Sin (1893) del reconocido pintor Franz von Stuck no pasó desapercibido ante los ojos de la crítica y del público gracias a su excelsa ejecución en Die Sünde (Tribute to Franz von Stuck), 2015. Desde entonces, el joven Sicioldr reafirmó su interés por exponer a sus referentes dentro de la disciplina plástica y establecer un diálogo con la tradición pictórica europea.
No obstante, para algunos su obra sigue siendo un misterio que emerge, a primera vista, de las quimeras de la tradición pictórica barroca y simbolista. Pero ¿a qué se debe el interés de la crítica y los espectadores por su obra? ¿Cuál es la propuesta que subyace entre sus trazos? Al mirar los cuadros de Sicioldr una de las primeras sensaciones que se experimenta es el desconcierto: esa gran constante en plena época del desastre artístico y social que conforma a nuestra época.
No obstante, la actualidad de sus pinceladas es patente en cada una de sus cuadros. En la obra del joven pintor italiano se reconoce el énfasis en la aplicación del color y una fuerte tendencia hacia el tenebrismo aunque, en contraposición con el tratamiento de los motivos religiosos representados por los grandes maestros como Caravaggio o Rembrandt, Sicioldr construye espacios oníricos, entre la fantasía y la pesadilla, en los que conjugan los temas bíblicos (L’Annunciazione o La Stanza Rossa, 2017, The Well (Salomè), 2015) con las manifestaciones simbólicas del inconsciente, entre el sueño y el trauma (La Metamorfosi o il sogno di Apollo, 2016, Embryo’s Dream, 2017).
Entre pinceladas de bermellones, ocres y claroscuros surgen seres que habitan tramas misteriosas y que dirigen miradas llenas de complicidad como si tuvieran la certeza de que, más que revelaciones de un inconsciente autoral, en realidad resguardan airosos los miedos y los sueños del público. ¿Pero quién, realmente, habla en los cuadros de Sicioldr? Parece que para este artista italiano, el arte no sólo es técnica sino también una confesión incómoda compartida por miles de espectadores a lo largo de los siglos.